“Y señoras, no dejéis que nadie os diga nunca que ya ha pasado vuestro mejor momento ".- Michelle Yeoh.
Parece un hecho constatado que los productores tanto de cine como de teatro no acostumbran a contar con actrices mayores de 50 años. Sus escasas apariciones suelen ser en papeles secundarios, que con frecuencia caen en el topicazo de la madre o la abuela con poco o casi nada que aportar a las tramas. Por eso nos encanta que haya un grupo de actrices veteranas que sea la excepción. Ellas han estado trabajando sin descanso para que esa situación cambie, y gracias a su profesionalidad y buen hacer ante las cámaras, han visto reconocida su labor compartiendo nominaciones a los premios más prestigiosos del cine con otras más jóvenes e igual de válidas. Nadie dijo que fuera fácil destacar en unos Óscar a los 60 años, siendo mujer y además, asiática.
Michelle Yeoh (Yeoh Chu-Kheng) nació en Malasia en 1962, aunque sus padres
son de origen chino. A los cuatro años empezó a practicar ballet y soñaba con
crear su propia escuela. Así que en 1980 con 15, atraída por la serie Fama
viajó hasta Londres para estudiar en la Royal Academy of Dance, donde practicó
varias disciplinas y logró un título en Danza. Pero su sueño se vio
truncado por una lesión en la columna durante un entrenamiento. Lxs médicxs le
recomendaron que se alejara definitivamente del baile como profesión.
En 1983 volvió a Malasia donde su madre, sin que ella lo supiera,
cuando tenía 23 años la inscribió en el concurso de belleza Miss Malasia, que
por cierto ganó. Después representó a su
País en Miss Mundo, pero ahí ya no pudo ser. Sí le sirvió para darse a conocer y que
la llamaran para hacer un anuncio con el polifacético y experto en artes
marciales Jackie Chan. Así despertó el interés de la industria
cinematográfica de Hong Kong, especialmente de algunas producciones de artes
marciales, tanto entonces como ahora protagonizadas por hombres “Me fascinaba
ese mundo porque me parecía como una gran coreografía. En verdad parecía como
un baile y me lancé a probarlo porque creía que era capaz de hacerlo”. Apareció
en algunas cintas con el nombre de Michelle King o Michelle Khan.
Como a veces pasa, cuando en 1988 contrajo matrimonio con un ejecutivo se alejó de las cámaras. Después de cuatro años de casada, se separó y retomó la carrera cinematográfica en 1992 rodando Supecop en Kuala Lumpur, capital de Malasia. En los años sucesivos siguió haciendo películas de artes marciales con directores chinos, consiguiendo cierta fama en Asia. Yeoh no tiene formación en esa disciplina, pero quizá haberse dedicado a la danza le haya dotado de las habilidades suficientes para resolver escenas de riesgo sin necesidad de una doble. Además hablaba inglés y chino, lo que le facilitó poder irse a vivir a EEUU “En ese momento fue un poco extraño para mí. Cuando sales de Asia para llegar a EEUU y de repente empiezas a ser conocida como parte de una minoría. Esa palabra fue nueva para mí”. En 1997 consiguió el papel como chica Bond en la peli El mañana nunca muere, de la mano de Pierce Brosnan, "James Bond era un 'macho' y en la industria, a nadie le importaba si era china, japonesa o coreana o si hablaba inglés. Me hablaban a gritos y muy despacio". Se consagró con El Tigre y el Dragón, película del 2000 por la que estuvo nominada en los premios BAFTA de la Academia británica del cine a la mejor actriz, que finalmente se llevaría Julia Roberts por su papel en Erin Brokovich "No trabajé durante casi dos años, hasta que llegó Tigre y dragón, porque no quería hacer los papeles estereotipados que me ofrecían".
Michelle fue jurado del Festival Internacional de Cine de Berlín en 1999 y
del de Cannes en 2002. También fundó su propia productora con
la que ha financiado varias películas protagonizadas por ella misma. Además, la
revista People la eligió como una de las 50 personas más bellas del mundo. Yeoh
junto con su amigo Terence Chang, fundó Stellar Entertainment en 2008, una
agencia de representación de talentos asiáticos relacionados con el cine.
Yeoh ha tenido papeles principales en diversas cintas de éxito como
Memorias de una Geisha en 2005, Sunshine en 2007 y en la tercera
parte de La momia en 2008. Ese mismo año, el sitio web de reseñas de películas
Rotten Tomatoes la clasificó como la heroína de acción más grande de todos los
tiempos. En 2011 llegaron Kung Fu Panda
2 y The Lady. En 2017 formó parte del elenco de Star Trek: Discovery
y del de la película de Marvel Guardianes de la Galaxia 2. Actuó en
Crazy Rich Asians en 2018 y en Last Chistmas en 2019. En 2022 ha sido protagonista de la miniserie de
fantasía para televisión The Witcher: Blood Origin. La
revista TIME la ha nombrado una de las 100 personas más influyentes del mundo
en su lista anual y fue su icono del año 2022.
Pero sin duda por la interpretación que más elogios y más premios ha
cosechado ha sido por su papel como Evelyn Wang en la película Everything
Everywhere All at Once (Todo a la vez en todas partes) “Honestamente, cuando
leí el guion por primera vez, pensé: voy a tener que encontrar alguna manera de
decirles a estos dos chicos que esto es imposible de interpretar”. Curiosamente
ese papel protagonista le fue ofrecido primero a Jackie Chan y a Michelle el de su esposa, pero al rechazarlo él, le ofrecieron a ella ser la protagonista y, por supuesto, no dudó en aceptarlo “Así lo escribieron, con
Jackie en mente y yo como su esposa, de manera que los papeles están
completamente invertidos. Las mujeres líderes son importantes porque las niñas
pequeñas que están creciendo ahora las pueden ver y decir ‘ves, eso es para mí,
yo puedo hacer eso’ y ese es el mensaje más importante”. Sobre la trascendencia de la película comenta “En épocas de caos y de turbulencia, esta es una
película de sanación. Se trata de amor. Es sobre cualquier persona ordinaria,
como lo somos todxs, que tiene la oportunidad de tener superpoderes como son el
amor y la compasión”. Este largometraje le ha convertido en la primera mujer
asiática y, por supuesto, la primera mujer malaya en ganar el Óscar en su 95
edición, el Globo de Oro y el Premio del Sindicato de Actores en la categoría
de Mejor Actriz. Destacamos que es la segunda mujer
racializada en ganar el Óscar tras Halle Berry en 2002. Solo dos mujeres en 95
ediciones. Además, otra compañera de reparto en la película, Stephanie Hsu,
también ha sido la primera intérprete nominada por un personaje LGTBI en más de
25 años. Durante todos estos meses de promoción y de entregas de premios, tanto Yeoh como su
colega en la peli Jamie Lee Curtis, han mostrado tener una bonita amistad e
incluso con otras actrices nominadas, también de más de 50 años, como Angela
Bassett o Cate Blanchet, desmontando la idea existente de la
rivalidad entre mujeres “A medida que envejeces, la gente comienza a decir:
'Oh, sí, deberías retirarte. Debes hacer eso. Deberías…' No, no me digas qué
hacer. Debería tener el control de lo que soy capaz, ¿verdad?".
El Óscar de Michelle es un reconocimiento a toda una vida dedicada al cine. Hasta ahora
se le daba más importancia a su conocimiento de las artes marciales que a la
labor interpretativa “Ha sido un viaje increíble y una lucha increíble estar
aquí hoy, pero creo que ha valido la pena. Recuerdo cuando vine por primera vez
a Hollywood: fue un sueño hecho realidad hasta que llegué aquí". Yeoh en su discurso no se olvidó de la lucha
de las actrices por combatir la lacra de la edad, por seguir durante más tiempo
en la brecha “Si crees en ti misma, nunca te rindas. Me tomó 40 años, pero está
aquí”. Además hizo un llamamiento para que las actrices asiáticas no sigan
siendo invisibles en la gran industria de Hollywood “Espero que esto haga
añicos ese maldito techo de cristal, que esto continúe y que veamos más caras
asiáticas allá arriba. Soy muy consciente de que esto va más allá del
reconocimiento a mí como actriz. Es toda una comunidad de asiáticxs diciendo:
tienes que hacerlo por nosotrxs”. Actualmente se encuentra preparando el papel
que interpretará en las próximas secuelas de Avatar y en el doblaje de la película Los Minions.
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