“No solo sueño con una medalla olímpica, sueño con más y mejores oportunidades para hacer el ciclismo más accesible para las mujeres'' .- Marianne Vos.

La bicicleta se convirtió en el siglo XIX en un símbolo de libertad femenino, ligado muchas veces a movimientos sufragistas  para luchar por la igualdad. Los hombres lo consideraban indecoroso esgrimiendo argumentos de lo más peregrino. Pero muchas no hicieron caso y hasta la moda cambió gracias a ellas, que empezaron a usar ropa 'masculina', mucho más cómoda. Todavía en 2022  las mujeres de Arabia Saudí, Afganistán o Irán están privadas de esta práctica tan elemental como montar en bici. 

Marianne Vos nació en Bolduque, al sur de Países Bajos, en 1987. Su afición por el ciclismo le viene desde muy pequeña. Con seis años ya montaba en bici y acompañaba a su hermano mayor a sus carreras, con ocho empezó a competir. Su padre cuenta que un año que el Tour pasó por su ciudad, Marianne intentó conseguir autógrafos de todos los ciclistas. En las carreras de la adolescencia Vos ganaba a muchos chicos. Después de su primer año de universidad decidió dedicarse al ciclismo en cuerpo y alma, y no se ha arrepentido. En ese momento muy pocas ciclistas se podían permitir ser profesionales.

Muy exigente consigo misma, para muchxs es la mejor encima de la bicicleta, la ciclista total. A los 19 años ya  logró ser campeona del mundo en cross y carretera. Solo sería el comienzo de una vida llena de éxitos profesionales. Tiene un talento innato para el ciclismo, así como una gran habilidad e instinto  para aprovechar  las ocasiones que se le presentan. No hay ningún varón que tenga tantas medallas de oro como ella en las diversas modalidades en que compite “Después de mis primeras victorias mundiales todo el mundo discutía sobre cómo llevaba el pelo, cómo hablaba, cómo me vestía y todo lo demás”.

Su palmarés es de infarto. Destacamos: en Ruta 3 Giros, 11 clásicas, 3 campeonatos del mundo, un europeo y oro olímpico en Londres. En Pista Oro Olímpico en Pekín 2008 y campeona del mundo en puntuación y en scratch en 2008 y 2011 respectivamente. En ciclocross lleva 8 campeonatos del mundo y es 2 veces campeona de Europa “Siempre quieres competir, pelear con alguien más. Pero la mayor batalla es conseguir sacar lo mejor de ti misma”. Muchxs aficionadxs la apodan la Caníbal, en referencia a Eddy Merckx. Además de hacer múltiples podios, también ha participado en carreras en las que no ha estado ni siquiera cerca de las primeras posiciones “Puedo estar profundamente decepcionada. Pero sé que el día siguiente será un nuevo día. Fracasar también forma parte de los deportes. Asegúrate de estar siempre preparadx antes de tu carrera, planea todo y que no haya nada más que tú pudieras haber hecho”.

Una lesión, el estrés y la fatiga a causa del sobreentrenamiento, junto con una agenda repleta de competiciones -recordemos que competía en pista, carretera, montaña y cross- hicieron que Marianne petara en 2015 y que se mantuviera alejada de la bicicleta durante aproximadamente un año. Al principio no le resultó fácil, pero contó con el apoyo de su familia, del personal del equipo y de los médicos que le ayudaron a mantener la calma aunque “Daba dos pasos hacia adelante y uno hacia atrás”. Después calificaría este periodo como una buena experiencia “Fue un camino interesante, aprendes a pensar en el proceso y a disfrutar más de lo que haces todos los días, en lugar de solo contar los que faltan hasta el próximo objetivo. Un buen ciclista es un ciclista relajado”.

Las tres competiciones por etapas más prestigiosas del mundo son el Tour de Francia, el Giro de Italia y la Vuelta a España. Bueno, las tres más prestigiosas para los hombres. Las de mujeres van bastante por detrás, como casi siempre. Tan solo han podido disputar ininterrumpidamente el Giro de Italia desde 1988. En el Tour ha habido varios intentos, seguidos de años de parón. Y en la Vuelta tan solo este año se ha programado una prueba de cinco etapas. Y no será porque no haya habido quien abriera camino (Alfonsina Strada, Jeannie Longo, Joane Somarriba y un largo etcétera) y sigue habiendo cada vez mujeres demostrando con creces el mismo mérito y capacidad que los hombres. Pero los sueldos son una tercera parte de los de los de ellos  y las oportunidades menos. Aunque se ha conseguido que las chicas tengan un salario mínimo obligatorio, el presupuesto del que disponen los equipos masculinos es 75 veces más que el de los femeninos.

Y la ciclista aficionada a tiempo completo, como se define Vos en sus redes sociales, pasó muchos veranos de su vida siguiendo el Tour animando a los corredores. Entonces ni se planteaba que ella al ser mujer pudiera llegar a participar de esa gran vuelta “No era para mí”. Con el paso del tiempo, curiosamente cuando ya era una de las mejores corredoras profesionales del mundo, se dio cuenta de que eso había que cambiarlo y decidió ponerse al frente de una campaña para recuperar el Tour femenino, que ya antes se había disputado alguna que otra vez desde 1955. En 1984 las mujeres participantes hicieron 18 etapas, Alpe d´Huez incluido, entonces ganó la estadounidense Marianne Martín, que ha estado este año apoyando el Tour femenino. Contó que por su victoria le entregaron un trofeo y 1.000 dólares y que el ganador del Tour masculino ese año, Laurent Fignon, recibió más de 100.000 dólares. En 2013 Marianne Vos fundó el grupo activista Le Tour Entier junto con dos compañeras, que también creían que ya era hora de que el Tour de Francia se implicara en la lucha por la igualdad y el crecimiento de la mujer en el deporte. Después de mucho pelear, en 2014, la empresa organizadora de la prueba masculina ASO, organizó un sucedáneo del Tour masculino, una carrera en un circuito cerrado por las calles de París, formato que, evidentemente, no satisfizo para nada las expectativas de las tres ciclistas reivindicadoras. La victoria fue para la propia Vos, y la repetiría en 2019. Sin embargo ese intento fue el embrión de este Tour 2022, con tan solo ocho etapas, aunque atractivas tanto para las profesionales como para lxs aficionadxs.  Y ahí estaba otra vez Marienne Vos después de haber ganado casi todo en el ciclismo, venciendo en dos etapas, una en los Campos Elíseos, logrando el maillot amarillo y defendiéndolo durante varias etapas, para finalmente conseguir el maillot verde de la regularidad “Disfrutad, es lo más importante por encima de todo lo demás”. La competición la ganó su compatriota Annemiek Van Vleuten, del equipo español Movistar.

El Tour ha vuelto con mucha expectación 33 años después el pasado mes de julio, con mayor número de medios cubriendo la carrera, suficientes horas de emisión y patrocinadores que dicen que quieren hacerla crecer en próximas ediciones "Hace nueve años, estuvimos hablando con ASO sobre la posibilidad de tener el Tour. Fue muy rápido poner en marcha La Course y cuando corrimos la primera vez, se sintió como un hito. Y ahora estar aquí de vuelta para una carrera por etapas de un verdadero Tour de Francia donde tienes toda la emoción de la carrera por etapas, es otro hito". Marianne comentó que no podría haberse retirado sin haber corrido un Tour de verdad. Queda mucho trabajo por hacer, ampliar recorridos, aumentar el número de días de competición, hacer más atractivas las etapas, igualar los premios, mejorar salarios y profesionalizar los equipos. A ver si el escaparate del Tour de Francia de este año le da un empujoncito y en breve no es necesario hablar de estas diferencias porque se hayan eliminado.

En este periodo de crecimiento del ciclismo femenino, Marianne está participando activamente en su promoción. Se ha vinculado a cada iniciativa que surgía “Como ciclista siempre me ha interesado el mundo que me rodea, las personas que me rodean en las organizaciones de las que formo parte. Si puedo aportar valor con mis ideas o experiencia, me hace feliz hacerlo. Pero también quiero centrarme en lo que estoy haciendo, que es montar en bici y competir”. Marianne está involucrada en la lucha por los derechos de la mujer, tanto en el deporte como en todas las facetas de la vida. Dando visibilidad al ciclismo femenino le gustaría motivar y ayudar a las niñas que quieran pedalear. También es embajadora de la ONG neerlandesa Jeugdsportfonds, que ayuda económicamente a niñxs de familias sin recursos que quieran participar en disciplinas deportivas.

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