“Investigar en Matemáticas es como escribir una novela. La historia evoluciona, y cuando vuelves a observar a un personaje, te sorprende que es completamente diferente a como tú creías inicialmente”.- Maryam Mirzajani

El inventor de la dinamita Alfred Nobel no incluyó a las Matemáticas en su testamento, ignoramos sus razones. Sí lo hizo con las modalidades de  Física, Química, Medicina, Bioquímica, Literatura y Paz, dejando patente su deseo de destacar en forma de premios a ‘las personas que el año anterior hubieran aportado los mayores beneficios a la humanidad’. Ante esa destacada ausencia, la Unión Matemática Internacional concede cada cuatro años desde 1936 la Medalla Fields, creada por el canadiense John C. Fields y considerada el equivalente al Nobel para los Descubrimientos Sobresalientes en Matemáticas. Como anécdotas diremos que en el anverso de la medalla se puede ver la cabeza del matemático griego Arquímedes con la inscripción “Ir más allá de uno mismo y dominar el mundo”, y solo se otorgan a personas que no hayan cumplido los 40 años.

Las Matemáticas también han estado protagonizadas históricamente por hombres, invisibilizándose a Hipatia, Sophie Germain o Katherine Johnson, entre muchas otras.  Ojalá que no se silencie el suyo, el de  la primera y única mujer hasta el día de hoy que ha ganado la prestigiosa Medalla Fields. Revolucionó la matemática moderna con sus trabajos en geometría hiperbólica, una geometría no euclidiana utilizada para explorar conceptos de espacio y tiempo. 

Maryam Mirzajani nació en Teherán (Irán) en 1977, y le tocó crecer con sus padres y sus tres hermanos en plena guerra entre Irán e Irak (1980-1988), que dejó asolado su país. Su primer hobbie fue la Literatura, solía ir a comprar libros con su mejor amiga, y prácticamente los devoraba “Los libros eran muy baratos, así que podíamos comprarlos todos”. En esa época  quería ser escritora, precisamente. Sería su hermano mayor el que sembró en ella la curiosidad por el mundo matemático, al explicarle que Gauss de niño sumó todos los números del uno al cien.

Al acabar la guerra se introdujeron importantes programas educativos en Irán que ofrecían oportunidades como la que Maryam aprovechó, entrando en la Tehran Farzanegan School, para el desarrollo de talentos excepcionales "No hubiera tenido las mismas oportunidades de haber nacido 10 años antes". Comentaba que en su primer año de instituto sacó malas notas en Matemáticas desmotivada por el comportamiento de su profesor “A esa edad es crucial lo que lxs demás ven en ti. Ese año perdí mi interés por las Matemáticas”. Los siguientes  mejoró, hasta el punto de ganar durante dos años consecutivos la medalla de oro de las Olimpiadas Matemáticas de su país "La directora de nuestro colegio era una mujer de mucho carácter que hacía todo lo que estaba a su alcance para dar a las chicas las mismas oportunidades que tendríamos en una escuela para chicos".

Con estos logros académicos entró directamente en la Universidad Sharif University of Technology para estudiar Matemáticas. En 1994 formó parte del equipo iraní en las Olimpiadas Internacionales de Matemáticas, ganando el Oro en Hong-Kong y al año siguiente en Toronto.

En 1999 terminó la carrera y fue a Estados Unidos para realizar su Tesis doctoral en la Universidad de Harvard "El sistema educativo de Irán no es como mucha gente se imagina aquí. En Harvard, tuve que explicar varias veces que siendo mujer me dejaron ir a la Universidad".

Después trabajó en la Universidad de Princeton y fue catedrática en Stanford. De Maryam destacaba su gran capacidad para combinar diferentes campos de las matemáticas (álgebra, geometría, cálculo, etc) para la resolución de problemas “Me encanta romper las fronteras imaginarias que la gente establece entre distintas áreas”. Es más, se consideraba una persona lenta y perseverante, no le gustaba abordar los problemas rápidamente, sino profundizar en ellos “Después de unos meses o unos años, descubres aspectos inesperados en un problema”.  Con esta metodología desarrolló su investigación en la dinámica y geometría de superficies curvadas (superficies de Riemann). Estas se basan en que, en el espacio curvo no son válidas muchas de las típicas reglas de la geometría elemental, como por ejemplo, que la distancia más corta entre dos puntos sea la línea recta “La mayor parte del tiempo, para mí, dedicarse a las Matemáticas es como hacer montañismo, pero sin tener una senda que seguir ni un final a la vista".

Su contribución más importante en ese aspecto es el llamado problema de los billares, que estudia ‘el movimiento de una bola en una mesa de billar’ mediante sistemas dinámicos. Se especializó en la topología, que estudia la deformación de los objetos, más allá de la geometría, que trata de cómo medirlos. El ejemplo clásico es cómo se comportaría la bola de billar deslizándose en una silla de montar a caballo. Esta obra podría tener aplicaciones en física teórica, explicaría la creación del Universo aportando novedades a la teoría cuántica de campos, y también sería aplicable en ingeniería, materiales o criptografía.

Los descubrimientos de Maryam han solucionado paradigmas fundamentales, estableciendo conexiones inesperadas entre algunos de los problemas más difíciles en Matemáticas. Así Mirzajani a sus 37 años, halló los resultados con los que ganó la medalla Fields en 2014, siendo la primera y única mujer, y la primera persona iraní en conseguirlo “Este es un gran honor. Seré feliz si esto anima a las mujeres científicas y matemáticas jóvenes. Estoy segura de que habrá muchas más mujeres que ganen este tipo de premio en los próximos años”. Resulta esencial destacar que, obviamente, no son los primeros descubrimientos matemáticos de mujeres, que, como en muchos otros ámbitos, han contribuido a las matemáticas desde el nacimiento de la disciplina.

Maryam siempre dio una gran importancia a su vida personal, así pues formó una familia con el físico checo Jan Vondrak, con el que tuvo una hija. Desgraciadamente Maryam murió en 2017 por una recaída de cáncer de mama. Algunxs matemáticxs como Anton Zorich (Universidad de París) y Elise Goujard (Universidad de Burdeos) han continuado desarrollando sus investigaciones.

Para aquellas personas que dudan si estudiar Matemáticas Mirzajani comentaba "No todo el mundo debe ser matemático, pero creo que muchxs estudiantes no le dan una oportunidad,  esta materia puede parecer fría y sin sentido. Su belleza es para lxs más pacientes". Consideraba que la investigación  es “Como estar perdida en una selva, tratas de utilizar todo el conocimiento que puedes reunir para intentar obtener algunos trucos nuevos que, con un poco de suerte, te permitan encontrar una salida”.

Afortunadamente, siempre podremos asistir a alguna de sus clases en YouTube: Dynamics Moduli Spaces of Curves. O a los Seminarios web que realiza la Fundación Maryam Mirzakhani para que lxs estudiantes se familiaricen con la investigación pura en Ciencia Matemática, y puedan entender y continuar lo que ella empezó y que tanto le apasionaba.

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