“No solo es el hecho de que tengan la sensación de que tienen poder sobre ti, sino que además les molestaba que las mujeres entráramos en ese terreno que les parecía su coto privado. El periodismo deportivo tiene un barniz masculino machista que no termina de quitarse”.- Paloma del Río

Quién le iba a decir a ella cuando empezó a estudiar Periodismo que acabaría siendo tan importante para el mundo del deporte, tanto dando a conocer disciplinas minoritarias, como abriendo puertas a las mujeres, periodistas o deportistas. Quién le iba a decir que era posible narrar Olimpiadas, Mundiales y Europeos. Y más perteneciendo a esa generación en la que muchas personas, impulsadas por la necesidad de independencia económica, trabajaban para pagarse los estudios universitarios. 

Paloma del Río Cañadas nació en Madrid en 1960. De pequeña ya apuntaba maneras, solía dormirse escuchando noticias en una radio que colocaba en la almohada. Sin embargo, al acabar lo que ahora es Bachillerato, decidió hacer un curso de Auxiliar de Clínica, para empezar a trabajar y ganar dinero. Comenzó en el turno de noche de la UVI de la Clínica Ruber de Madrid “Cuando terminé BUP no me veía con fuerzas para meterme en COU y en la carrera”. Pero enseguida decidió continuar con los estudios, y aunque trabajaba muchas horas, en siete años logró hacer COU, selectividad y Periodismo en la Complutense de Madrid (entonces eran cinco años de carrera).

Como fue el segundo mejor expediente de su promoción, en 1986 pudo conseguir una beca del Instituto de RTVE para hacer allí prácticas, en la sección de Deportes de los Informativos. Acostumbrada a estudiar y trabajar, empezó a preparar oposiciones de RTVE, las  aprobó y desde 1987 pertenece a la plantilla del ente público.

Entonces hubo una remodelación interna de los servicios informativos y Paloma pasó a hacer retransmisiones deportivas de deportes muy minoritarios. La primera fue un torneo de ping-pong en Sevilla. En junio de 1987, narró en La 2 el Campeonato de España Individual de Gimnasia Rítmica de Palma de Mallorca, sustituyendo a María Escario, que empezaba a presentar los telediarios. A partir de aquí del Río fue comentando más eventos deportivos de esta disciplina: Europeos, Mundiales, Olimpiadas. Las primeras fueron las de Seúl 1988 "Me impactaron muchísimo, creo que un periodista deportivo tiene que tener la posibilidad de participar en los dos grandes acontecimientos del mundo del deporte, los Juegos Olímpicos y la final de la Copa del Mundo de fútbol".

Más adelante empezó a encargarse también de la gimnasia artística, sustituyendo a Olga Viza, que presentaría Estadio 2 desde Barcelona. Paloma, por su parte, empezó en 1988 como subdirectora de Domingo Deporte, permaneciendo un año en el puesto. Nos narró hípica, curling, y desde 1994 también patinaje artístico. Así se fue forjando como la voz de los deportes minoritarios, estudiando sus reglamentos, su nomenclatura específica, a lxs participantes en las competiciones y aprendiendo de ex deportistas de dichas disciplinas que también eran comentaristas “No puedes esperar al día anterior, hay que mirar la actualidad diariamente y estudiar, porque no hay cabeza humana que mantenga tantos datos en tan poco espacio de tiempo”.  Compraba libros que en España no encontraba en otros países a los que viajaba por trabajo, ahora lleva a cabo estas búsquedas por internet y redes sociales, escucha retransmisiones de expertos, ojea videos, etc. Gestiona  los silencios como nadie ya que en las modalidades deportivas que ella narra “Tienes que saber, especialmente, cuando te tienes que callar. Valoro los silencios para que los espectadores puedan disfrutar de la competición”.

Sin dejar nunca de retransmitir, entre 2005 y 2008 fue además editora del programa Olímpicos y  jefa de redacción de las transmisiones de los Juegos Olímpicos de Pekín.​ Ha recibido varios premios, a destacar la Medalla de Plata de la Real Orden del Mérito Deportivo junto a María Escario en 2011, y  Medalla de Oro en 2015, siendo la primera periodista en conseguirlo.​ En 2018 presentó su candidatura  a la presidencia de RTVE, pero acabó quedándose fuera. 

Los JJOO de Tokio 2020, celebrados hace unos días, han sido sus últimas Olimpiadas  como comentarista ya que, para las de París 2024, estará jubilada. Ha transmitido 9 Juegos Olímpicos de verano, 6 de invierno y 4 Juegos Mediterráneos "Salvo sorpresa, esta es la última retransmisión de gimnasia olímpica que yo voy a hacer. En dos meses toca Mundial. Pero todo en esta vida empieza, todo en esta vida acaba". Sobre este último mes de Olimpiadas, del Río comenta que lo ha pasado mal retransmitiendo desde España por la normativa del coronavirus, y además de madrugada, debido a la diferencia horaria.  Que le quemó tanto el turno nocturno del hospital durante su juventud que ahora  “Sí, lo he llevado mal, es algo que te descuadra mucho el cuerpo y la mente”. Respecto al no poder viajar a Tokio le ha puesto triste ya que "Cubrir unos Juegos Olímpicos es el sueño de cualquier periodista, por la dimensión de lxs deportistas, de los centros de prensa, el continuo movimiento de personas, la logística y la convivencia".

Se la considera pionera de la mujer en el periodismo español, junto con otras figuras destacadas: Mari Carmen Izquierdo, Mercedes Milá, María Antonia Martínez, Elena Sánchez, Olga Viza, Mari Cruz Esteban o María Escario “Habían abierto una brecha, pero a algunos compañeros les costaba aún ver a mujeres ejerciendo el periodismo deportivo, les molestaba que las mujeres entráramos en ese terreno que les parecía su coto privado”. Además, lo de siempre, opina que una mujer ha de demostrar su valía mientras que a los hombres se les presupone “Partimos del cliché de que para hablar de fútbol tienes que ser un hombre, pero esto también ocurre en el resto de deportes. A las mujeres nos han dado un papel secundario, es injusto”.

Piensa que  a día de hoy hay muchas mujeres estudiando periodismo y trabajando de ello, pero que la mayoría todavía están en puestos secundarios, que todos los puestos de responsabilidad los siguen ostentando hombres “Solo hace falta echar un vistazo a las manchetas de los periódicos deportivos y ver solo a Cristina Cubero en el Mundo Deportivo, Laura Martinez en la SER y poco más. Las demás parece que hemos sido siempre como un florero”. Hablando de los deportes en general “¿Por qué un hombre puede entrenar a un equipo femenino de lo que sea pero una mujer no a uno masculino?”. Y para colmo se incluyen cláusulas anti embarazo en diferentes disciplinas “Es una aberración, debería ser todo lo contrario, darles ayudas para que puedan reintegrarse a la carrera deportiva sin problema. No puedes estar haciendo campañas a favor de la mujer y que luego una de tus patrocinadas se quede embarazada y de repente le cortes el grifo de los contratos por eso”.

Además de ser un icono feminista, también aparece en las listas de las personas LGBTI más influyentes, y siempre ha hablado abiertamente de su sexualidad "Me pregunto qué le puede molestar a la gente que yo sea lesbiana y quiera compartir mi vida con una persona de mi mismo sexo", escribía la periodista “¿Qué les importa? Si ellxs supieran que su vida a mí me parece perfecta si es la que ellxs han decidido vivir... no entiendo por qué lxs demás tienen que juzgar la mía". Curiosamente, y aunque sean hechos relacionados comenta “He encontrado más problemas por ser mujer que por ser lesbiana”.

Paloma ha escrito cuatro libros y ha participado en la escritura de otros dos. También es ponente en multitud de conferencias, mesas redondas, y Másters deportivos sobre los tema domina: Mujer y Deporte, deporte minoritario y Olimpismo.

Continuará cubriendo Mundiales y Europeos hasta su jubilación como lleva haciendo desde 1986 “Me jubilaré con la satisfacción de haber hecho lo que me gusta". Sin embargo, recientemente ha dejado la puerta entornada "Si puedo ir a París, iré a París. Si no los veré desde mi casa. Y si alguien me dice 'oye, vente este rato y nos lo cuentas otra vez'... Ahí lo dejo".