“Hace años todavía me preguntaban: '¿Puedes especificar que tu espectáculo también es para hombres?' Es atroz, y no hace tanto de esto. Ser divertidx tiene que ver con ser desinhibidx e inteligente, y ambas cosas nada tienen que ver con el género”.- Ana Morgade
¿Será porque la gente que se dedica a la cultura y al entretenimiento habitualmente tiene que ser polifacética?. La hemos visto en varios registros: actriz de teatro, monologuista, presentadora, haciendo cine, radio, televisión y hasta en concursos de baile, saliendo más que airosa de todos ¿Será porque se ha formado durante años, y estudia y prepara minuciosamente todas sus actuaciones? ¿O porque tiene mucho talento, una enorme agilidad mental y un sentido del humor inteligente y corrosivo? Da igual, porque disfrutamos con ella haga lo que haga.
Ana María Morgade Pérez nació en Madrid en 1979. Hija de un ingeniero y una
técnica de atención sanitaria, que hubieran preferido que se dedicara a algo
serio, “Pero yo estaba a otra cosa”. Son cuatro hermanxs, todxs muy divertidxs,
así que ya desde niña hacía competiciones
de chistes inventados y le encantaba disfrazarse “Tenía dos hermanos mayores y
luego tuve una hermana pequeña. Al ser tantxs, tenía que diferenciarme por
algo, y decidí tirar por el humor. Llevo toda la vida haciendo el
payaso y luego me di cuenta de que lo interesante es hacerlo cobrando”.
Estudió Comunicación Audiovisual en la Universidad Complutense de Madrid e
Interpretación en la Escuela de Cristina Rota, donde aprendió la improvisación
teatral en la que basa la mayoría de sus actuaciones sobre los escenarios. Al principio quería ser una actriz intensa y dramática que gana
Goyas, pero luego “Me di cuenta de que el entretenimiento y el humor eran
terrenos donde no había muchas mujeres y yo podía encajar con facilidad. Y,
además, me resultaba mucho más fácil encontrar trabajo que en todo lo demás,
donde hay millones de actrices increíbles contra las que no tengo nada que
hacer”.
Morgade empezó a trabajar en teatro representando obras de improvisación. Sus
primeros escarceos con la TV en 2007 no fueron nada halagüeños. El
programa de humor Esta tarde con esta gente emitido por Cuatro, se canceló
después de la emisión de tan solo dos programas por falta de audiencia “En
nuestra profesión el descanso se llama paro y por desgracia no viene cuando
queremos nosotrxs, así que hay que coger fuerzas cuando hay rachas positivas”. No descansa mucho, lo que para ella tampoco es bueno, es el chip del capitalismo
implantado en nuestras cabeza “En vacaciones me entra culpa porque siento que no
estoy haciendo nada, como si no me lo mereciera. Hemos entrado en una dinámica
en la que si no produces no eres interesante, no funcionas, algo va mal, y es
un error. El aburrimiento es un campo fértil que nos estamos olvidando de
cultivar”.
Al año siguiente su carrera empezó a despegar con Javier Capitán en Con un
par de bromas de TVE, para coger carrerilla con Quequé en Estas no son las
noticias en Cuatro, que se prolongó durante más de cien programas. Ana deja claro que ella no es periodista sino payasa. También en
2009 participó en Saturday Night Live.
En cuanto al debate de la ética del humor y como adaptarlo al mundo actual donde es importante no caer en el humor rancio y opresor Ana comenta que “Los límites del humor siempre están en la boca de quien pronuncia los chistes y en el oído de quien los escucha. Ahí están los dos límites, y es muy difícil que coincidan, con lo cual lo que tiene que hacer cada uno es desarrollar su propio criterio”. Además, de la direccionalidad del humor opina “Deberían los que mandan reírse menos de los mandados. Al ciudadano de a pie le queda el humor, para que duela menos todo. Pero el que está arriba no se ríe con humor, sino con soberbia”
Andreu Buenafuente se fijó en Ana y la fichó para su programa en La Sexta.
Allí empezó a llevar sus gafas sin cristal y aprendió mucho. De Andreu siempre
dice que es muy bueno y que sabe rodearse de lxs mejores, sin temor a que le
eclipsen. Pero el programa de Buenafuente acabó y en 2011 Morgade fue
protagonista de otro rotundo fracaso junto a Silvia Abril, Las noticias de las
2, en Cuatro, retirado una vez más por falta de audiencia. A pesar de lo cual
es uno de los trabajos de los que más satisfecha se siente, y dice que volvería
a repetir con Silvia. Así que en 2012 probó en la radio con A vivir que
son dos días de la Cadena Ser en la sección Los cómicos, e hizo Frankenstein en
el teatro, con Juan Tamariz. En 2013 continuó haciendo la tercera temporada de la serie Con el culo al aire de
Antena 3 y empezó en Zapeando de la Sexta, programa que le lanzó a la fama
definitivamente y donde estuvo hasta 2019. En 2014 participó en Anda ya de Los
40 principales y como madrina del programa de TV El pueblo más divertido, entro otros.
En 2015 pudimos verla en el pequeño teatro Gran Vía de Madrid, presentando
el monólogo Morgadeces, su primer espectáculo en solitario, con el desparpajo
que la caracteriza, e interactuando con el público constantemente “El público
es para mí la parte más importante del show. Es lo que diferencia a un artista
que comunica de un idiota que habla solo”. En 2016 actuó en la serie Olmos y
Robles de La 1, colaboró en El hormiguero de Antena 3 y entre septiembre y
enero de 2016 participó en el concurso de imitaciones de cantantes Tu cara me
suena, en la misma cadena. Quedó en cuarta posición y dice que es el programa
más exigente en el que ha estado. Ese mismo año, presentó El club de la comedia
en la Sexta. En 2018 salió en la serie Cuerpo de élite de Antena 3.
En la actualidad trabaja en Yu: no te pierdas nada de Europa FM, en el que
una de sus entrevistas míticas ha sido recientemente a Miley Cyrus en un
perfecto inglés, preguntándole por sus twits a Pedro Sánchez. Este programa, dirigido a un público joven podría parecer que encaja menos con ella “Yo he
juzgado con mucha pobreza a los millennials porque en el fondo estaba
disfrazando mi miedo a envejecer. En este programa veo que la generación
siguiente tiene mucho que contar y, si no me interesa, el problema es mío”.
Para hablar de feminismo se pone muy seria, cree que hay muchísimas mujeres
humoristas, pero que pocas se pueden dedicar a ello porque hay que comer y
están peor pagadas y son menos visibles que los hombres “Eva Hache nos enseñó
que hay mujeres auténticamente desternillantes en este país”. No le importa que
la llamen feminazi, ya que eso significa que se le nota que es feminista “El
feminismo tiene que trascender en todo lo que hago y digo”, pero recalca
que habla de feminismo “a nivel de
usuario”, que no quiere que nadie la tome como referente. Es difícil no hacerlo
cuando seguimos viviendo en un país en el que todavía parece que las mujeres
no tienen que hacer gracia, si no reírles las gracias a los hombres “Somos
machistas, todxs y hay muchos comportamientos que podemos mejorar si nos lo
tomamos con atención y mucho afecto. Ojalá que en el siglo XXII haya más
mujeres humoristas que hombres”.
No tiene miedo al ridículo, sino al fracaso “Pero de los mayores fracasos
salen los mejores chistes”. Se considera tremendamente afortunada por tener
amigxs con mucho talento que le proponen proyectos. Cabe destacar que además de inglés, habla
catalán y un poco de alemán.
En marzo de este año nació su hija Martina, así que está feliz. “Es lo más alucinante de mis 41 años”. Se deshace en
agradecimientos para los profesionales de la sanidad pública del Hospital
Universitario de Torrejón que la atendieron en el parto “Me siento
profundamente agradecida y admiro hasta el infinito vuestra profesionalidad,
vuestra vocación, el amor que ponéis a vuestro trabajo. Y me siento muy
agradecida de tener esta sanidad pública”.
Hace poco se ha reincorporado a Yu y pronto veremos qué le depara el futuro
“Cosa que hago, cosa que lanzo al
olvido. Mejor fiarse del criterio ajeno”.
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