"Mi sueño es demostrarle a mi hija, a mi pueblo, a mi país y a todas las mujeres del mundo que todo es posible, siempre que corras por tus sueños".- Peres Jepchirchir

La mutilación genital femenina es un ritual ancestral, que para varias etnias africanas significa un paso necesario cuando las niñas se convierten en mujeres. Después, esas niñas ya pueden ser entregadas a hombres mayores para tener hijxs y trabajar de sol a sol. La OMS la describe como "cualquier procedimiento que lastima los órganos genitales femeninos por razones que no son médicas”. Lo más grave es que, aunque en Kenia está prohibida por ley desde 2011, todavía hoy se sigue practicando. El presidente del país se comprometía "personalmente” a acabar definitivamente con esta práctica en 2022. Mientras tanto, algunas mujeres de Kenia encontraban en el atletismo una forma de escapar a esa mutilación. 

Peres Jepchirchir nació en 1993 en una familia de agricultores, al oeste de Kenia en el condado de Kericho, por lo que creció entre plantaciones de maíz y té. Tuvo oportunidad de ir a la Escuela, pero no iba en autobús, sino corriendo. Cada día corría entre tres y cinco kilómetros para llegar. Su hermano se dio cuenta de que corría más rápido de lo normal y le animó a correr en las pistas de la escuela. “En el colegio teníamos algunas carreras y vi que era rápida. Pero empecé a entrenar en serio cuando tenía 16 años”. Así fue como empezó a correr y a ganar, y todavía no ha parado. Sus referentes a seguir son sus compatriotas Mary Keitany, campeona del mundo de media maratón en ese momento y actual récord del mundo en maratón, y Tegla Laroupe, que también ostentó numerosos récords y es activista por la educación y los derechos de las mujeres. 

En 2013, con 19 años, empezó a participar en carreras sobre  asfalto. Debutó con dos victorias en Sudáfrica en carreras de 10 km, y logró el tercer puesto en la Maratón de Kisumu, en Kenia, con una marca de 2:47:33 horas.

En 2014 consiguió llegar segunda en el Campeonato Nacional de Kenia de cross-country. Unos ojeadores se fijaron en ella, y empezó a recibir invitaciones para participar en competiciones europeas. Con 20 años ganó tres afamadas carreras seguidas en Francia. Tras esta inmejorable presentación en la élite, corrió la maratón de Londres, pero no consiguió acabarla. No le importó, siguió entrenando duro y aprovechando sus cualidades físicas innatas. Empezó a mejorar sus marcas, centrándose en carreras de 10 Km y en medias maratones (21Km).

A partir de este momento, sus tiempos siempre han estado entre los mejores, entre récords mundiales y pódiums. En 2016 representó a su País en el Campeonato mundial de Media Maratón en Cardiff. Allí conquistó el título de campeona del mundo, con una marca de 67:31 minutos. También ganó el oro en la modalidad por equipos.

En 2017 logró dos récords mundiales, uno en media maratón y otro en 20km. Aunque le duraron muy poco. Apenas un mes después, la también atleta keniana Yoyciline Jepskosgei batía las dos marcas. Ese mismo año se queda embarazada y se ve obligada a parar “Mis carreras favoritas son en Europa, donde normalmente las carreras están muy bien organizadas y donde obtuve mis mejores resultados. Pero no he tenido demasiadas experiencias alrededor del mundo por haber estado dos años sin competir cuando tuve a Natalia, mi hija”. Comenta que le fue difícil perder peso tras el embarazo, pero que le mereció la pena. 

El 17 de octubre de 2020, tras su parón y los duros meses de confinamiento causados por la crisis sanitaria del coronavirus, Peres se convertía nuevamente en la atleta más rápida de la historia de la Media Maratón. Primero en Praga y, un mes después, en el Campeonato del Mundo de Media Maratón celebrado en Polonia, al parar el crono en 1:05:16. "Quería conseguir una marca sobre 1.04:50 pero estoy contenta con esta".

Este Mundial trajo consigo un dato ilusionante, por primera vez, seis mujeres completaron los 21km en menos de 66 minutos.

Cabe destacar que en las carreras de larga distancia femenina se hace distinción entre si las corren solo mujeres o con hombres, ya que se considera que los hombres actúan como liebres, y las ayudan a mejorar sus marcas. El récord mundial femenino absoluto en Media Maratón, en carreras junto a hombres, lo ostenta la etíope Ababel Yeshanew con 1.04:31. “Sinceramente, correr con marcadores de ritmo masculinos es mucho más fácil y las mujeres podemos correr mucho más rápido, porque lo único que tenemos que hacer es seguir el ritmo correcto y rápido para conseguir lo que buscamos”. Creemos que esto no les resta ni un ápice de mérito a las atletas...

A finales de 2020, consiguió el oro cruzando la meta en 2:17:16 horas, quinto mejor tiempo de la historia en la Maratón de Valencia, reconciliándose así con la competición de larga distancia por antonomasia (42km). “Me he sentido muy bien, es realmente increíble, un sueño. He corrido muy rápido, como quería”. Por ello, quién sabe qué le depara el futuro. Tendemos a pensar que en la vida de lxs deportistas, acercarse a los 30 implica el ocaso de su carrera, pero la de Peres aún no ha parado de crecer “Mi siguiente idea es acercarme al récord del mundo o estar en una marca de dos horas y quince minutos”.

Además, estos logros han hecho que adidas se haya interesado en patrocinar a Peres, garantizándole que correrá siempre con las mejores zapatillas de la marca alemana. 

Sus objetivos para el 2021 son “Conseguir nuevas marcas personales en todas las distancias, y poder correr en los Juegos Olímpicos en la disciplina de maratón”. Aunque piensa que las Olimpiadas deberían incluir más disciplinas de larga distancia, incluso de la modalidad cross-country. "La tradición y la historia son importantes para el atletismo. Igual una carrera de 20 km no es importante ni tiene tradición. Pero la Media Maratón sí."

En cualquiera de los casos ¿Os suena alguno de los nombres que hemos mencionando?. Seguramente no, quizá porque pertenecen a mujeres, negras, del continente olvidado y que practican una disciplina deportiva que no vende. Si escucháis cualquier entrevista de atletas africanxs, lo primero que hacen es dar gracias a dios por haber sido lo suficientemente buenxs para haber mejorado sus vidas y haber podido huir de la pobreza. A pesar de que la cuantía alcanzada al conseguir estos trofeos nos parece ridícula si la comparamos con las de otros deportes, ya que los premios suelen oscilar entre los 30.000 y los 65.000€.

A causa del coronavirus, las Escuelas de Kenia, en las que se habían implementado programas para proteger a las niñas frente a la mutilación genital femenina, se han visto obligadas a permanecer cerradas, así que la incidencia de niñas sometidas a la terrible práctica está aumentando. Ojalá el presidente de la nación cumpla su promesa de acabar con ella en 2022.