“Te cojo, te llevo a lo más alto y después, me dejas”- Paquita Salas

Aunque le gusta definirse como “Representante de la vida”, es una de las representantes de artistas más conocida del cine español,  ya que se ha codeado con los actores y actrices más relevantes de este mundillo. Su vida es un ejemplo de que se puede llegar muy lejos si se es  realmente buena en lo que se hace,  y  si no se tienen  complejos. Mujer directa que se ha hecho a sí misma, y que lo único que pretende es que sus representadxs tengan éxito.

Paquita Salas nació en 1965, en un pueblo de la Rioja, Navarrete. Su padre la abandonó con su madre, que la tuvo que criar sola y, pese a que fue muy estricta con ella, Paquita siempre reconoce lo importante que fue la fidelidad que sentían la una por la otra.

Era un  poco gordita, y por ello su infancia fue complicada. Lxs niñxs se reían de ella y tuvo que dejar las clases de bailes regionales por torpe. Ella misma diría que todo este bullying le hacía comer más “¿Qué ese día te habían insultado en el colegio? Leche condensada ¿Qué tenías una depresión incipiente? Leche condensada. ¡Ni psicólogxs ni hostias!: Leche condensada”.

Es en esa época cuando Paquita empezó a enamorarse del mundo de la televisión  y de las actrices en general. Su adolescencia también fue dura porque  no les gustaba  a los chicos, cosa que se solucionó en cuanto aprendió a gustarse a sí misma y a saber que todo el mundo tiene su público “En unos sitios no valdrás un duro y en otros serás un manjar, todxs somos una belleza dependiendo de dónde preguntes”.

De la mano de su tía Adela, se fue a Barcelona a estudiar Periodismo en 1983. Allí perdió su virginidad con el famoso cantante Loquillo y empezó a ser su representante, ayudándole a saltar a la fama. Más tarde, cuando el de “Feo, fuerte y formal” la dejó, le dedicaría la famosísima  canción del “Cadillac Solitario”. Tras esa dolorosa ruptura, Paquita se fue  a Madrid a terminar la carrera, y allí la recomendaron como representante para trabajar en una Agencia de Modelos. Esto sucedía en plena Movida madrileña. Siempre cuenta que Alaska le regaló la  frase ¿A quién le importa lo que yo haga? una noche de fiesta.

Pero sentía más interés por el mundo de la televisión y del cine, así que en 1988 fundó su propia Agencia: PS Management. A la que se llevó a algunas modelos con las que había trabajado en su anterior agencia, como Loreto Valverde, María Abradelo o Arancha de Sol, porque Paquita pensaba que podían dar mucho más.

Además, empezó a representar a niñas a las que veía con potencial artístico, como Lidia San José o Pilar López de Ayala, y a  actrices a las que llevó  a lo más alto como Miriam Díaz-Aroca, a la que convirtió en chica Almodóvar y con la que fue a los Oscars en 1994.

A principios de los noventa conoció al que sería su marido, Paco Cerdeña. Pese a compartir oficio, su matrimonio no salió bien, ya que ella ya estaba casada con su trabajo. Se divorciaron en 1996. “Yo no tuve hijxs, tuve actrices. A Paco le dejé yo para casarme con mi trabajo”.

Su carrera continuó in crescendo, cosechando cada vez más éxitos con sus representadxs a lxs que siempre anteponía a sí misma. La mejor época para su agencia fue la década de los 2000. Como estaban en la cresta de la ola, se hicieron página web, empezó a ir a múltiples festivales de cine, entró en la ARAE (Asociación de Representantes de Actores de España), etc. Tal fue el éxito, que tuvo que contratar más personal, y en 2010 fichó a su incondicional Magüi. “Magüi y yo éramos como Batman y Robin o Timón y Pumba”. Este mismo año conoció a su pretendida actriz 360: Macarena García, que ganaría  un Goya con ella.

El tiempo de vacas gordas  finalizó en 2014, cuando Paquita y Magüi falsificaron unas fotos de Clara Valle, una de sus representadas, para que pareciera que había estado en Hollywood. Pero fueron  descubiertas y  se montó un gran escándalo, con el que  empezó el declive de la Agencia.

Poco después Macarena García dejó PS Management y Paquita estuvo dos años buscando una nueva actriz 360. Todas la acababan dejando. Así, en 2018 comenzaron a tener impagos y la empresa quebró.

Pero ella es una superviviente, una mujer madura que no se rinde ante las adversidades y que siempre consigue salir adelante, así que tras un periodo de reflexión  fundó  Nuevo PS en 2019, en el que todavía no ha terminado de establecerse. De hecho, la echaron del ARAE por no tener actrices representadas ya que “Una representante que no trabaja no es una representante”.

Entonces, una de sus talentosas actrices, decidió que quería ser directora de cine y grabó un film sobre Paquita y su historia con Clara Valle “Hasta Navarrete”, en la que Juan Echanove se metió  en la piel de Paquita. Esta película fue un éxito absoluto y sirvió para relanzar su carrera.

Actualmente, gracias a este film, ha recuperado su sitio: lo más alto. Hasta le han llamado para hacer campañas publicitarias de su bebida favorita, Larios, y ha escrito su autobiografía.

“Sobre el futuro… Digamos que lo miro con ambición, porque tengo grandes ideas, pero también con cautela y paciencia. Las cosas llegarán, siempre llegan. Durante mucho tiempo, sufrí en esta profesión porque no se cumplía lo que quería. No supe entender los fracasos y los puntos muertos. Hay que saber esperar la ola para surfearla.”

Está muy agradecida a las mujeres con las que se ha ido rodeando, dice que, como ella, son unas supervivientes y que, la certeza de que seguirán junto a ella, le hace estar menos preocupada por el futuro de Nuevo PS.

En fin, una vida que no sólo se ha llevado al cine, sino que es la de un personaje de ficción.

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